Nuevos materiales y políticas de ahorro energético para las construcciones
Parte del molde de la sociedad es sin duda la configuración urbanística, casi cuando era tarde, descubrimos el impacto de la vida doméstica sobre el clima, sobre la atmósfera; empezamos por las construcciones en las ciudades, es por ella que tenemos que empezar a revertir el proceso, es por ello que la reducción de la huella ecológica que estamos dejando se impone.
Construcción sostenible, eficiencia energética, nuevos materiales de construcción y ahorro en los recursos, es la manera de enfrentar y aportar a la urbanización de ciudades que en vez de enfermar el ambiente lo sanen.
Los humanos y los edificios, somos dos procesos químicos interactuando entre sí, intercambiamos calor, humedad, volumen, polvo; somos un factor de deterioro para una construcción que se organizó para nuestro confort, cuya ergonomía responde a nuestras necesidades, no a las propias.
Las inmobiliarias que emprenden proyectos constructivos para el futuro, incluyen en la ecuación arquitectónica necesidades de la construcción, teniendo en cuenta mantenimiento, principalmente, la salud del edificio, con técnicas de saneamiento ambiental que tendrá que combinarse con nuestras necesidades, factores biológicos que determinan nuestras necesidades, aire, luz, naturaleza.
Nuestros hábitos nos han llevado por el camino contrario, la mayor parte del tiempo la pasamos en edificios donde desarrollamos actividades laborales, o en el hogar, con el mantenimiento, limpieza u ocio; los edificios se han creado para contenernos en todas esas actividades en donde ambos, edificios y personas, intercambian efluvios de todo tipo, los métodos para neutralizar el impacto ambiental es prácticamente nulo.
Es por ello que los nuevos conceptos de arquitectura y urbanización sustentables tienen que ver con los dos factores, edificios y humanos, tomados como un dipolo en el cual ambos se apoyan en el otro para una convivencia que aporte al entorno en vez de cancelarse entre sí.
Principalmente, nos cuentan desde la inmobiliaria Mazzei, desarrolladora de emprendimientos constructivos en zona sur, el secreto es fundamentalmente una cuestión de cambio de hábitos, para mover las voluntades hacia resolución arquitectónica, tenemos que empezar a informarnos sobre aspectos que tienen que ver con la salud del edificio, como un objetivo en el que ganaremos en la propia salud.
Según la geografía, los materiales de construcción son uno de los recursos en los que más se ha avanzado en la salud de los edificios.
Aberturas y cerramientos, que aprovechan las condiciones de espacio y ubicación, que con aire cruzado aportan a la ventilación natural, y provee al edificio de la posibilidad de aprovechar los cambios climáticos para calentar o enfriar el interior sin recurrir a métodos artificiales.
La iluminación natural, es importante para el ahorro energético, pero lo es mejor cuando el ambiente colabora, superficies reflectantes y ventanas estratégicas, no siempre para ver a través de ellas, sino con el mero objetivo de aprovechar la luz como los ojo de buey o lucernarios.
Las inmobiliarias están de acuerdo en que muchos recursos para el edificio, aunque son beneficiosos para sus habitantes aportan son económicamente más elevados, pero el beneficio lo vale.
La inmobiliaria Mazzei, en los años difíciles para el sector, tomó la determinación de invertir en un espacio donde el valor tierra por metro cuadrado sea convenientemente menor e invertir en sanear el ambiente, combinar la propuesta con lagos y paisaje natural, flora y fauna, teniendo en cuenta que el desarrollo del entorno era parte de la propuesta.
Con los años, demostraron que la idea era acertada, ya con la comercialización de los emprendimientos y una nueva visión de calidad de vida que incluye las edificaciones y el entorno natural en colaboración, se hizo un importante avance en la urbanización de la zona sur que ha provocado un auge inmobiliario y prácticamente significó el factor de crecimiento hacia la zona, en el 2015 que no dejó de crecer.
Cartón resistente, una idea de un diseñador chino que promete ingresar en el mercado de decoración de interiores, industria del mueble y otras opciones.
La burbuja inmobiliaria provoca efectos secundarios, cualquiera con una propiedad arma un sitio para atendión turística sin tener la menor idea de cómo se lleva adelante un servicio de hotel.